Combarranquilla comprometida con su propósito misional en contribuir al bienestar de las familias del Atlántico, por medio del apoyo a la educación, busca promover en los jóvenes del Atlántico mayores oportunidades para su formación. Es así como a través de Premio a la Excelencia, iniciativa que se desarrolla desde el año 2008, entrega computadores portátiles a los mejores 120 bachilleres, hijos de trabajadores afiliados a la caja de compensación.

“Para Combarranquilla es de suma importancia ser reconocida como una entidad que apoya e invierte en la educación de sus afiliados y de los hijos de sus afiliados. En el año 2018 más de 12 mil millones fueron destinados del presupuesto de Combarranquilla para todos los programas educativos: auxilios educativos para primaria y secundaria, auxilios educativos universitarios, programa Beca Progreso, programa Premio a la Excelencia y las becas para la educación para el trabajo y desarrollo humano que son de gran utilidad y gran apoyo para los hijos de nuestros afiliados”, aseguró Ernesto Herrera, Director de Combarranquilla.

Los jóvenes favorecidos se postularon, cumpliendo diferentes requisitos, tales como: ser bachiller graduado, menor de 19 años, hijos de trabajadores afiliados, excelentes resultados en los grados décimo y undécimo de bachillerato y un satisfactorio resultado en las Pruebas Sabor Pro – ICFES.

“Somos la única caja de compensación en la Costa Atlántica que entrega este premio. La idea es que nuestros afiliados conozcan todos los beneficios que tenemos. Es un orgullo para nosotros cómo área darles esta satisfacción a los hijos de los trabajadores y contribuir al bienestar de las familias apoyando transversalmente todos los procesos de compensación, brindando un acompañamiento autentico, veraz y real, en donde las personas puedan visualizar este tipo de espacios transformadores de realidades”, afirmó Wilson Romero, Jefe de Subsidios de Combarranquilla.

Uno de los jóvenes ganador del Premio a la Excelencia con el director de Combarranquilla, Ernesto Herrera.

La entrega de los computadores portátiles se convierte en una herramienta indispensable para el desarrollo de sus procesos académicos en la universidad.

“Alegría y satisfacción es lo que siento como madre. Esta acción de Combarranquilla nos ha dicho durante muchos años que el esfuerzo siempre valdrá, así que lo mejor que como padres podemos hacer, es fomentar el hábito del estudio en nuestros hijos”, expresó Mónica Rodríguez, madre de Valeria Barrios.

Esta familia, además de recibir una herramienta tecnológica para la ayuda de los estudios, hace uso del subsidio educativo, otros de los servicios que tiene Combarranquilla para sus afiliados.

“En la actualidad estudio psicología, así que mi hija y yo para potenciar nuestros sueños usamos el subsidio educativo que Combarranquilla ofrece. Es una alegría doble porque en la caja de compensación siempre hemos encontrado respaldo”, agregó.

La sonrisa fue la gran protagonista de la ceremonia, reflejando la satisfacción por el deber cumplido y como reconocimiento al esfuerzo dado durante los dos últimos años académicos. Por su padre, Diego Fontalvo, resume este momento como grato y un impulso para seguir trabajando por sus sueños. “Estoy agradecido con Combarranquilla por brindar esta herramienta tecnológica que me va a servir para seguir avanzando en mis estudios”, aseguró Diego, quien actualmente estudia Ingeniería de Sistemas en la Universidad de la Costa.

Para Armando Burgués, padre de uno de los talentosos jóvenes y quien lleva 10 años afiliados a Combarranquilla, este premio es un logro que lo llena de orgullo, a él y a su familia. “Soy un padre orgulloso. Esta oportunidad ratifica que sí hay oportunidades para los jóvenes dedicados y sin duda el computador se convierte en una ayuda para nosotros como padres y para mi hijo es su herramienta de conocimiento”, expresó.

La realización de este tipo de actividades representa para Combarranquilla una contribución al desarrollo de jóvenes y consolidación de país, con el compromiso de brindar más y mejores oportunidades al futuro académico en el Atlántico y a seguir trabajando en el cumplimiento de los sueños de más jóvenes.