De tez morena, ojos negros penetrantes que a simple vista revelan valentía y un promedio normal de estatura, Alfonso Medina Colón, afronta día a día los desafíos que trae la vida.
Es un Barranquillero que desde que estaba en el vientre de su madre aprendió a sortear las pruebas que el destino le iba poniendo y no es para menos; su madre contrajo varicela cuando Alfonso tenía dos meses de haber sido concebido. Esta enfermedad infecciosa que tiene como particularidad la erupción de vesículas que se distribuyen en todo el cuerpo, provocando picazón, no sólo afectó la salud de su mamá, sino que también desencadenó en Alfonso, la sordera, pérdida total de la capacidad auditiva.
Tuvo una niñez y adolescencia feliz y con total normalidad, apoyado siempre por su familia, quienes debido a las circunstancias, aprendieron el lenguaje de señas para poder así establecer un canal de comunicación efectivo y construir junto a Alfonso un entorno social apropiado para su crecimiento personal.
Al terminar su bachillerato en la Institución Educativa Distrital Salvador Suárez Suárez, tenía claro que debía continuar sus estudios, quería ser alguien en la vida. Hoy, con 23 años, sabe que su limitación, no es impedimento para el cumplimiento de sus sueños, con espíritu de superación ingresó a los cursos Inclusión Laboral y Habilidades Sociales e Informática en Combarranquilla, donde aprendió técnicas y manejo de computación y diseño.
“Estoy agradecido con Combarranquilla por todo lo que aprendí, no sólo en la parte laboral, sino que esos conocimientos los tengo presentes también en mi vida personal”, asegura Alfonso Medina a través de la lengua de señas, sentir que es expresado por Jainner Bolívar Moya, su intérprete.
Lo cierto es que en nuestro país, el mercado laboral para personas que presentan algún tipo de limitación física es restringido, pese a las políticas públicas para su ampliación. Por fortuna, se cuenta con espacios como el Centro de Empleo Combarranquilla, plataforma que hace más eficiente la búsqueda y acceso al empleo como un servicio social y público, así mismo busca fortalecer la inclusión en la población atlanticense; gracias a su convocatoria de 40.000 empleos, Alfonso pudo aplicar a una vacante en la empresa Cajas y Cartones y desde hace dos meses se encuentra laborando como Auxiliar de producción en esta organización que cuenta con reconocimiento en el rubro de cajas de cartón.
Casualmente el destino hoy lo trajo a esta empresa encargada de la distribución de cartón, un material que se forma por varias capas de papel y que tiene como característica ser grueso y resistente, tal y como se deja ver el espíritu de Alfonso, representado por la tenacidad.
“Hoy en día Alfonso trabaja tres maquinas, su rendimiento y disposición es excelente, mantiene un clima laboral con sus compañeros muy bueno y entre todos creamos esa sinergia que permite que se den los resultados esperados”, afirmó Eduar Pirajón, encargado de Gestión Humana en la empresa Cajas y Cartones.
El Centro de Empleo de Combarranquilla capacitó al personal de la empresa Cajas y Cartones para que sus trabajadores puedan entablar una mejor comunicación con Alfonso y así mismo fuese fácil su ingreso a la organización.
Combarranquilla sigue en la construcción de escenarios que garanticen la inclusión en la sociedad, brinda orientación, certificación de competencias, subsidio al desempleo y apoyo al emprendimiento.
La invitación está abierta para todas las personas que requieran de estos servicios y deseen seguir creciendo laboralmente como Alfonso Medina, quien es un claro ejemplo de lucha y perseverancia ante las metas propuestas.